En sintonía con las emociones

Saber el estado de nuestra salud emocional, nos va a llevar a buscar las herramientas y los recursos internos adecuados, para equilibrar y sintonizar nuestras emociones en cualquier área de nuestra vida, aumentando nuestro bienestar mental junto con el físico, hasta lograr el bienestar emocional. Recordemos que somos un sistema completo, donde lo físico, lo emocional, lo mental y lo del alma, forman el todo.

En donde estamos sintonizados es lo que vivimos y experimentamos. Siempre estamos en el punto de elección para subir a la espiral de emociones positivas o, bajar en la espiral de emociones negativas. Sabemos que todo es energía y por tal motivo, las emociones tienen una frecuencia vibratoria.

Las emociones son mecanismos que nos sirven para reaccionar rápidamente ante los acontecimientos que tienen lugar en nuestro día a día. Son impulsos automáticos para que actuemos según el entorno y tienen como misión que logremos adaptarnos a todo lo que nos sucede, y así lograr el balance ideal que nos permita gozar de una buena salud mental, estos son algunos tips sobre la importancia de la salud mental y cómo mejorarla.

En constante cambio

La vida sigue, y está llena de emociones. Si te estancas en una emoción, te pierdes las emociones que continúan en ella, y ésta no para, no se detiene para ti. La vida siempre continúa, en su cambio constante. Todo va cambiando y, con ello, las diferentes emociones. Cuando te estancas en esa emoción, te separas del cambio continuo que es la vida, te separas de la vida, de lo que eres, que lleva consigo el sentir continuo.

*Cuando estoy totalmente en el Ahora, disfrutando y viviendo todo lo que tengo a mi alrededor, las sensaciones de lo que soy, automáticamente vuelvo a mi paz.

La 6 emociones básicas

Estas 6 emociones básicas, algunas de ellas emociones negativas, aparecen durante el desarrollo natural de cualquier persona con independencia del contexto en el que se desarrolle. En general, éstas son procesos relacionados con la evolución y la adaptación, los cuales tienen un sustrato neural innato, universal y un estado afectivo, que podríamos llamar sentimiento, asociado característico.

Fue durante la década de 1970 cuando el psicólogo Paul Eckman identificó 6 tipos de emociones básicas que, según sus investigaciones, eran un experiencia universal en prácticamente todas las culturas.

• Sorpresa: La sorpresa se genera a partir de la aparición de un estímulo inesperado. Genera sobresalto, desconcierto o asombro. Es la emoción más breve en su duración. Su función es de exploración y orientación.
• Miedo: Aparece ante situaciones o estímulos de carácter amenazante. Esa amenazada puede ser real o imaginada. De esta emoción surgen los estados de inseguridad, ,la ansiedad o la incertidumbre. Su función es protegernos tanto física como psicológicamente.
• Alegría: La alegría aparece cuando logramos algo que deseamos. Genera seguridad, sensación de bienestar y nos lleva reproducir esos comportamientos o acciones que nos hacen sentir bien. Su función es la de afiliación y reproducción.
• Tristeza: Ésta aparece aparece ante la percepción de una pérdida y de ella derivan otras emociones secundarias como la soledad, el pesimismo, la decepción o la culpa. Su función es la reintegración personal, nos motiva pedir ayuda y aumentar los nuestros propios recursos.
• Ira: La ira aparece cuando percibimos que algo que queremos o deseamos no sale como esperábamos o cuando percibimos que alguien interfiere intencionadamente en la consecución de nuestros objetivos. Se relaciona con la rabia, el enfado o la frustración. Su función es de autoprotección.
• Asco: El asco aparece ante estímulos que nos resultan aversivos. La función del asco es el rechazo, hace que nos alejemos de aquello que puede resultar nocivo para nosotros: enfermedades, basura, etc.

Gestionar las emociones

Para mantener nuestro equilibrio y la armonía en todas las áreas de vida es necesario gestionar de una manera inteligente nuestras emociones y así, lograr nuestro bienestar emocional, mental, físico y del alma. Con esto logramos fortalecer nuestra energía e inspiramos a otros de una forma positiva y evitamos drenarnos emocionalmente.

Logramos ser más productivos, creativos, empoderados y más felices al mantener nuestro equilibrio emocional. Evitamos que lo que sentimos nos domine sobre lo que realmente somos. Ponemos a nuestro servicio inteligentemente nuestras emociones y reacciones, y no en contra nuestra.

Aceptar las emociones, positivas y negativas

Un gran tabú es el «no me permito sentir las emociones negativas, solo las positivas». El permitirte sentir emociones negativas, es fundamental para nuestro bienestar, ya que nos ayudan a que respondamos de una forma rápida y eficaz ante cualquier amenaza. El problema se agudiza cuando nuestras respuestas son no-coherentes y las llevamos a extremos, que nos ponen aún más en peligro; dejamos que nuestro cerebro límbico y reptiliano tomen el control de nuestra vida. 

Por esta razón, el comprender y aceptar que todas las emociones son necesarias y su función es ayudarnos, así sabremos inteligentemente cómo canalizarlas y accionar con ellas, ya que pudimos observar cada una de ellas en su momento.

Abrirnos a la consciencia de lo que sientes y piensas

Indagar sobre nuestros pensamientos, sobre lo que sentimos y sobre lo que decimos, nos abre a la posibilidad de detectar las creencias que nos limitan y que nos alejan de una realidad de armonía que nos separa de nuestro ser. Ser consciente nos permite hacer los cambios, ajustarnos hacia lo positivo canalizando adecuadamente nuestras experiencias, nuestras emociones y sentimientos.

Desarrollar tu inteligencia emocional

Aceptar nuestras emociones nos ayuda a sintonizarnos con desarrollar una inteligencia emocional. Hacerlo nos lleva a tomar mejores decisiones ante cualquier situación, problema u obstáculo aparente. Salud Emocional te recomienda lo siguiente:

• Reconoce tu estado emocional y sobre todo exprésalo
• Pregúntate: esta emoción qué me quiere decir, desde otro punto de vista. Pon atención y enfócate
• Asimila la emoción y dale un buen significado
• Medita sobre la emoción, seguramente hay una necesidad no satisfecha, si la encuentras, cúbrela.

Elevando nuestra consciencia sobre nuestras emociones podemos comprender las emociones y el comportamiento del otro y así, guiar positivamente nuestras acciones. Aquí lee sobre 4 consejos para aumentar tu inteligencia emocional.

Pide ayuda

Los súper héroes están en las películas y los cómics, en la vida real se vale pedir ayuda cuando algo es demasiado para nosotros, cuando sientas que el estrés está rebasando tus capacidades llegó el momento de levantar la mano y acercarte a especialistas que te puedan apoyar, es posible que solo necesites un poco de asesoría para reorganizar tus días, la energía y el tiempo que le dedicas a las cosas diariamente, pero mientras defines si este es tu caso, no está demás acudir a un psicoanalista especializado en control de estrés para seguir una terapia adecuada para ti. Lo puedes hacer sin salir de casa para no arriesgar tu salud, el punto es que no permitas que estos niveles de estrés laboral en casa se sigan acumulando, recuerda que los factores que antes te permitían liberarlo un poco, como salir de viaje, salir a bailar, tomar un café, de momento están suspendidos y puedes necesitar más ayuda de la que supones.