Comprendiendo la pérdida
Todos hemos experimentado pérdidas en algún momento de nuestra vida, desde algo cotidiano como perder un trabajo, la triste noticia de la muerte de una mascota, pero sobre todo, cuando una persona querida parte de este plano en circunstancias inesperadas. Especialmente en estos momentos que vivimos en un contexto radicalmente desconocido, todos hemos estado ahí, y estos ejemplos mencionados líneas arriba son distintos tipos de duelo para el que no hay magia o pastilla milagrosa que nos ayude a superarlo de manera inmediata, es un proceso que puede resultar retador y que no tienes porqué vivir en soledad, el psicoanálisis es un acompañamiento idóneo para sobrellevar las distintas fases del duelo ya que este proceso se adapta a tu paso, a tu velocidad y no hay mejor opción que acercarte a un especialista que te tome de la mano, mientras vives y te adaptas a tu nueva realidad.
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El ciclo natural de la vida
Cuando muere un ser querido, irremediablemente sobrevienen un gran número de emociones que en ocasiones no sabemos cómo controlar y por eso una reacción sana es buscar ayuda, acercarse a un espacio de confianza y empatía para sanar poco a poco, sin saltarse pasos en este tipo de evolución y reencuentro contigo, en esta nueva definición emocional de vida.
Primero que nada es necesario interiorizar que la muerte al igual que un nacimiento, tener hijos, elegir una vocación de vida, una carrera profesional o envejecer, es un proceso natural e inevitable de lo que percibimos como nuestra existencia misma y como tal, lo mejor es vivir cada etapa aprendiendo al máximo de cada una de ellas. De la misma manera, tú puedes superar las etapas del duelo.
Acorde a distintos autores especializados en el duelo, ellos aseguran que, en general, las etapas del duelo son las siguientes cinco.
Conoce el método que te ayudará a vivir tu proceso de duelo, de una forma más suave, consiguiendo la paz interior.
Las 5 etapas del duelo
1. Negociación y aislamiento
La negación nos permite amortiguar el dolor ante una noticia inesperada e impresionante; permite recuperarse. Es una defensa provisional y pronto será sustituida por una aceptación parcial.
2. Ira
La negación es sustituida por la rabia, la envidia y el resentimiento; surgen todos los por qué. La ira se desplaza en todas direcciones, aún injustamente. Suelen quejarse por cualquier cosa; todo les viene mal y es criticable. Luego pueden responder con dolor y lágrimas, culpa o vergüenza. No se debe tomar esta ira como algo personal para no reaccionar en consecuencia con más ira, lo que fomentará la conducta hostil del doliente.
3. Pacto/Negociación
Ante la dificultad de afrontar la dura realidad, más el enojo con la gente y con cualquier divinidad, surge la fase de intentar de llegar a un acuerdo para intentar superar la traumática vivencia.
4. Depresión
Cuando no se puede seguir negando la persona se debilita, adelgaza, aparecen otros síntomas y se verá invadida por una profunda tristeza. Es un estado, en general, temporal y preparatorio para la aceptación de la realidad en el que es contraproducente intentar animar al doliente y sugerirle mirar las cosas por el lado positivo. Si se le permite expresar su dolor, le será más fácil la aceptación final. Es una etapa en la que se necesita mucha comunicación verbal, se tiene mucho para compartir. Tal vez se transmite más acariciando la mano o simplemente permaneciendo en silencio a su lado. Son momentos en los que la excesiva intervención de los que lo rodean para animarlo, le dificultarán su proceso de duelo. Una de las cosas que causan mayor turbación es la discrepancia entre sus deseos y disposición y lo que esperan de él y quienes lo rodean.
5. Aceptación
Quien ha pasado por las etapas anteriores en las que pudo expresar sus sentimientos -su envidia por los que no sufren este dolor, la ira y la depresión, contemplará el próximo devenir con más tranquilidad. No hay que confundirse y creer que la aceptación es una etapa feliz; en un principio está casi desprovista de sentimientos. Comienza a sentirse una cierta paz, se puede estar bien solo o acompañado, no se tiene tanta necesidad de hablar del propio dolor. La vida se va imponiendo.
Si reconoces alguna de éstas etapas en tu vida en el presente, nosotros te ayudamos a pasarla con una mejor perspectiva y un cambio energético.

¿Cómo se manifiesta el duelo?
Todos tenemos distintas maneras de reaccionar a él, pero estas son algunas señales claras de que alguien está viviendo un importante proceso de duelo y necesita ayuda.
- La presencia de sentimientos como la tristeza, angustia, apatía, enfado, ira, culpa, soledad, abandono, impotencia, insensibilidad, extrañeza de sí mismo, pérdida de sentido o confusión.
Sensaciones físicas como vacío en el estómago, boca seca, falta de aire, palpitaciones, falta de energía o debilidad. - Se presentan alteraciones del sueño y en la alimentación, conducta distraída, aislamiento social, atesorar objetos y visitar lugares que se frecuentaban con la persona fallecida.
- Más que tomar este listado como una serie de síntomas para diagnosticar a alguien que esté sobrellevando un duelo, se trata de poner atención a las señales para obtener ayuda, mucho mejor si se trata de ayuda especializada en estos momentos tan complicados de entender. La American Psychological Academy Association plantea esta serie de sencillos pasos para comenzar a tratar el duelo por la partida de un ser querido.
“Únicamente aquellos que evitan el amor, pueden evitar el dolor del duelo. Lo importante es crecer, a través del duelo, y seguir permaneciendo vulnerables al amor”. –John Branter–
La vida debe continuar
Salir adelante ante la partida de un amigo cercano o un ser querido, o algún familiar lleva su tiempo, afortunadamente el psicoanálisis hoy por hoy nos brinda poderosas y efectivas herramientas para lidiar con ello, el objetivo es lograr un renovado sentido de propósito y dirección en la vida.
Cuando alguien muere no hay nada mejor por tu salud emocional que acercarse a terapia y tratarte con verdaderos profesionales que te apoyen a vivir el duelo con un acompañamiento certero, profesional y efectivo que vaya a tu paso, que no se salte etapas y recuperes tu espacio y tiempo en la vida, estas son solo algunas sencillas estrategias para lidiar con la pérdida:
Comunicación
Comienza por hablar sobre la muerte de tu ser querido con familiares y amigos cercanos y comenzarás a comprender qué pasó y recordarle de una manera tranquila.
Compartir
Apoya a otras personas a lidiar con la pérdida, cuando ayudas a los demás obtienes una sensación propia de bienestar. Compartamos hasta los momentos tristes.
Aceptación
Acepta todos tus sentimientos, en estos momentos no hay reacciones positivas o negativas, solo las que te permitan dejar ir, y recuperar tu centro. Es normal sentir tristeza, rabia, frustración y hasta agotamiento, entre otros.
Honrar
Rinde tributo a tu ser querido, celebra su vida, puedes rescatar fotos de momentos felices que vivieron juntos. Crear un jardín que lleve su nombre, tú sabes qué le gustaría o cómo desearía ser recordado, hónralo con buenas acciones que sabes que harían feliz tanto a tu ser querido como a ti.
Movimiento
Procura conservar tu rutina normal de ejercicio y una buena alimentación, la vulnerabilidad que puedes experimentar ante los sentimientos previamente mencionados pueden provocar que tus defensas bajen y contraer alguna enfermedad como resfriado, malestares estomacales, etc.
Pide ayuda
Si las emociones se tornan demasiado abrumadoras para superar el duelo, lo mejor es consultar a un profesional de la salud mental calificado, como un psicoterapeuta, que te podría ayudar a lidiar con tus sentimientos, a recuperar la brújula y seguir adelante. Y este apoyo profesional tiene una razón principal, de pronto, durante el proceso de duelo pueden surgir emociones y reacciones que no habíamos experimentado previamente y precisamos obtener este tipo de ayuda.
Este proceso psicoterapéutico puede resultar en una experiencia positiva que te ayude a replantear las prioridades en tu vida y resolver nudos emocionales, no solamente relacionados con esta emoción de pérdida reciente, sino muchas cosas que te alejan del verdadero tú.
Comienza con pequeños pasos, recupera la capacidad de sonreír y volver a disfrutar de la vida, te invitamos a leer el artículo: 13 tips para ser felices.
Si estás viviendo una pérdida, acércate conmigo para comenzar tu proceso terapéutico. ¡Comunícate ya!
