El perdón es una de las herramientas más poderosas de transformación. No significa justificar lo sucedido ni negar el dolor, sino reconocer que aferrarnos al pasado solo nos encadena y nos impide vivir plenamente el presente. A través de este ritual de Ho’oponopono, tendrás la oportunidad de soltar aquello que te ha mantenido atada a emociones de sufrimiento y abrir un espacio para la paz, la compasión y la renovación interior.
Este ejercicio te permitirá trabajar con la energía del fuego como símbolo de transmutación, convirtiendo el dolor en aprendizaje y la resistencia en aceptación. Utilizarás afirmaciones poderosas que actuarán como llaves para desbloquear memorias, liberarte del resentimiento y sanar desde lo más profundo de tu ser.
Es un acto sagrado de amor propio, donde decides conscientemente cerrar ciclos, soltar el pasado y recuperar tu poder personal. Al finalizar, sentirás una sensación de alivio, paz y ligereza, permitiéndote avanzar con mayor claridad y libertad.
Confía en el proceso y permite que la energía del perdón te transforme desde dentro.
Para potenciar la sanación, realiza este ritual con elementos simbólicos.
Enciende una vela e incienso como símbolo de purificación.
Usa el mudra de alineamiento:
Mano izquierda: junta el dedo índice y el pulgar.
Cierra los ojos y respira profundamente.
Invocación inicial
Repite en voz alta o mentalmente:
“Yo soy equilibrio en acción. Pido energía de purificación. Abro mi canal a la Luz. Pido a mi vehículo superior que tome el mando de mis vehículos inferiores para hacer este ejercicio.”
Perdón hacia la otra persona
Visualiza a la persona delante de ti, con una luz brillante detrás de ella.
Di:
“Yo invoco a la Ley del Perdón y a través de ella te pido perdón, (nombre), por todo pensamiento, sentimiento, palabra o acción incorrectos emitidos hacia ti y por todo daño que te haya causado en esta o en otras vidas.”
Pausa y observa si hay alguna sensación en tu cuerpo. Si sientes incomodidad o tensión, pasa la mano por la zona afectada y límpiala sobre la llama de la vela.
Perdón hacia ti mismo/a
Di:
“Yo invoco a la Ley del Perdón y a través de ella te perdono, (nombre), por todo pensamiento, sentimiento, palabra o acción incorrectos que hayas emitido hacia mí y por todo daño que me hayas causado en esta o en otras vidas.”
Pausa, sintiendo cualquier emoción o reacción física. Nuevamente, si es necesario, pásate la mano por la zona afectada y límpiala en la vela.
Auto-perdón y liberación
Di:
“Yo invoco a la Ley del Perdón y a través de ella me perdono a mí mismo/a por todo pensamiento, sentimiento, palabra o acción incorrectos que haya emitido hacia (nombre) y hacia mí mismo/a, y por todo el daño que haya causado en esta o en otras vidas.”
Pausa y limpia cualquier molestia con el fuego de la vela.
Cierre y liberación
Di:
“Te doy la libertad y me libero de mí mismo/a. Pongo en manos de la Luz nuestra situación. Gracias por todo lo que he aprendido de ti y de nuestra relación.”
Visualiza entre ambos un símbolo de infinito (∞) de color violeta, que luego se transforma en luz dorada, bañando a ambos en paz y amor.
Finalización
Usa el mudra de alineamiento con la mano derecha: junta el dedo índice y el pulgar.
Repite:
“Cuando me perdono, me acepto tal y como soy, aprecio quién soy y me amo. Así mismo, cuando perdono a otros, libero y sano mi corazón.”