El peso de las emociones no resueltas puede afectar profundamente nuestra paz interior, nuestra energía y nuestra manera de relacionarnos con el mundo. Muchas veces, llevamos dentro resentimientos, culpas o heridas que nos limitan sin darnos cuenta. La técnica de Ho’oponopono nos ofrece una vía amorosa y efectiva para liberar estas cargas emocionales y abrirnos a una vida más ligera y armoniosa.
Este ejercicio te guiará en un proceso de sanación profunda, donde aprenderás a identificar y soltar emociones atrapadas en tu cuerpo y en tu mente. A través de frases de poder y una intención clara, podrás transformar el dolor en amor, la culpa en comprensión y la tristeza en paz. El acto de liberar no solo aligera tu corazón, sino que también te permite recuperar tu energía vital y vivir desde un estado de mayor equilibrio.
Prepárate para soltar con amor y permitir que la sanación ocurra en cada nivel de tu ser.
Identifica la situación dolorosa
Escribe en un papel la experiencia que deseas sanar. Sé honesto/a contigo mismo/a y permite que las palabras fluyan sin censura.
Reconoce tus emociones
Identifica qué sentimiento negativo te genera esa situación: ¿rabia, tristeza, culpa, resentimiento, miedo? Nombrarlo es el primer paso para liberarlo.
Escucha tu cuerpo
¿En qué parte de tu cuerpo sientes esa emoción? Puede manifestarse como tensión en el pecho, un nudo en el estómago, presión en la cabeza o cualquier otra sensación.
Asigna un color a la emoción
Sin pensarlo demasiado, ponle un color a esa emoción. Confía en tu intuición: ¿es un color oscuro o pesado? ¿Es vibrante o suave?
Purificación con la respiración
Si el color es desagradable, imagina que lo exhalas lentamente desde la zona de tu cuerpo donde lo sientes, permitiendo que salga con cada respiración.
Si el color es agradable, inhala profundamente y visualiza cómo esa energía luminosa entra en ti, llenando con paz y bienestar la parte del cuerpo afectada.
Respira conscientemente
Inhala y exhala a tu propio ritmo, sintiendo cómo cada respiración trae alivio y ligereza a tu ser.
Quema el papel
Con gratitud y sin apego, quema el papel donde escribiste la situación. Mientras se consume, repite mentalmente: “Suelto y libero, permito que esta energía se transforme en amor y aprendizaje”.
Observa cómo te sientes
Permanece en silencio unos momentos y nota cualquier cambio en tu cuerpo y emociones.