La radiestesia permite evaluar la vibración de cualquier elemento para determinar su estado energético. Este testaje avanzado se puede aplicar en distintos ámbitos. Puedes evaluar a una persona en su dimensión emocional, mental o física; pero también puedes hacer lo mismo con un objeto, un alimento, una medicina, o incluso un espacio como tu casa o consultorio.
Cuando te conectas con este nivel de sensibilidad, puedes detectar interferencias, densidades, cargas electromagnéticas, memorias atrapadas o incluso entidades en los espacios. También puedes verificar si un lugar es favorable para realizar una actividad, como una meditación, una terapia o un emprendimiento. El testaje te da un mapa invisible pero muy claro de la realidad energética.
Este tipo de lectura requiere enfoque y una intención limpia. No se trata de juzgar, sino de observar y recibir información. El péndulo te mostrará lo que está disponible si tú estás abierto a escucharlo. Es muy útil acompañar este proceso con preguntas abiertas, como: “¿Qué necesita ser liberado aquí?” o “¿Qué puedo hacer para armonizar este espacio?”. La energía siempre responde cuando hay claridad.