Jalar los dedos

• Cada uno de los dedos de las manos y de los pies asocia con uno de los cinco repertorios principales de energía del cuerpo, conocidos en la India como chakras.
• Los cinco repertorios de energía se localizan en el centro del cuerpo: en la base de la columna, la pelvis, el plexo solar, el corazón y la garganta. Cada uno se asocia íntimamente con los plexos nerviosos y las glándulas del cuerpo. Estos repertorios de energía controlan todos los aspectos de nuestra salud física, de cómo nos sentimos y de cómo pensamos.
• Cada uno de los dedos de la manos y de los pies se asocia con uno de los cinco repertorios principales de energía. Al tasajear nuestros dedos (presionándolos, sosteniéndolos, masajeándolos y jalándolos) activamos la energía asociada con su respectivo chakra.
  
  

  El doctor Randolph Stone, quien desarrollara la Terapia de polaridad, solía decir que invertir diez minutos al día en tasajear los dedos de las manos y los pies, y los pies mismos, era el mejor seguro de salud del mundo. Solía recordar a sus alumnos que dondequiera que haya dolor, nos informa que la energía que corresponde a ese chakra está bloqueada, ya sea física, mental o emocionalmente. Cuando se activan y se equilibran las líneas de fuerza a través de contactos de polaridad, muchas veces desaparece el dolor y hay una sensación de bienestar y de mayor energía.

• Donde quiera que estemos, podemos tasajear nuestros dedos como una forma de cambiar nuestra resonancia con un problema, de mantenernos centrados y energetizados en una situación difícil o simplemente de mantener nuestros chakras equilibrados y revitalizados.
• Una mujer de ochenta y tantos años estaba postrada en cama, y no se podía mover por el dolor de espalda que tenía. Un facilitador de Resonance Repatterning® le sugirió que se masajeara los dedos de las manos mientras estaba acostada en la cama. Lo hizo y le sorprendió lo rápido en que pudo volver a caminar.
• Los adolescentes y los universitarios adoran esta opción energetizante de ¿Asciende en espiral! Cuando se sienten frustrados, nerviosos, les falta confianza en sí mismos o cuando están haciendo un examen. Quizás hayas observado que muchos niños hacen algunas de estas opciones energetizantes de manera natural, sienten un impulso instintivo a hacerlas, como sacudir las muñecas cuando están estrenados o jalarse los dedos de las manos cuando necesitan energía.